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de todos los numeros. y por esso ningun otro numero podia ser prinzipio del numo.número
primero: No tubò el Mandarin que oponer, y assi muy enoxado dixò: este ra-
paz ha de zer un gran ladron, mexor que llevarle a la Audienzia, y colgar-
le alli, para que sirviera de sustento a los Mosquitos. Saliò entonzes el
R. P. V. Provl.Reverendo Padre Vicario Provincial con animo de responderle a las preguntas, que hissosse sobre
la Ley de Dios, y juntamente tratar con el sobre el punto de su reclusion,
en que el tenia (segun se discurriò) la mayor parte; mas dho Mandn.Mandarin
gustò tan poco de dho Pe.Padre, que sin dar lugar a que se pudiesse sentar,
con una muy mala cara se despidiò de el, diziendole se bolbiesse pa-
ra adentro. =
N. 7. No eran passados muchos dias despues de dha recluzion, quando llegò
un Christiano a la Yglesia, que uno de dhos Padres fuesse a su Al-
dea dos dias de camino de la Yglesia, para administrar los sacramentos
a un enfermo de peligro, el qual como tenia en vida bien mortificado
a su Ministro pro siguiò en muerte dandole este trabaxo, aunque con el
consuelo, y esperanza de su salud espiritual; Determinòse que fuesse el
R. P. Ignacio de Sta.Santa Theresa; porque sobre no ser del numo. de los reclusos
era en el semblante mas parecido a los Chinas. y por esso menos conosi-
do entre ellos: todo esto no bastò, para conseguir lo que se pretendia; por
que apenas vieron los Chinas de la calle, que havia salido uno de la Yglesia
quando tocaron como arrebato un genero de campana suya, que llaman
[Lō], diciendo a grandes vozes, los Europeos se huyen, fue tanta la gente
que con estas demostraciones se juntò, que se lleno toda la calle; de estos
unos fueron en busca de dho. Pe. Ygnacio, otros fueron a la Yglesia y pregun-
tando, que a donde se havia huydo los Padres? Salieron todos los Padres
y oyendo su demanda, les dixeron: a vosotros os hà mandado el Mandn.
guardar tres Europeos, todos tres estamos aqui, como vosotros veys, por
que pues son tantas vozes? y
por que alborotays la Ciudad? como sera bien
no acusaros al Mandarin? Viendo estaban a todos tres Padres, y hablan-
do con ellos: y no obstante no solo no se quisieron dar por convencidos, sino
que fueron a querellarse de ellos al Mandn. diziendo, que los europeos
se havian querido huyr; mas el Mandarin se contentò con que
estubiessen en la Yglesia, sin hacer casso de todo lo demas. Los otros
Chinas, se fueron en busca del R. P. F. Ygnacio, sabiendo, que estaba em-
barcado, baxaron al barco, y de alli, le sacaron, y trageron a la Yg-
lesia, dexando por entonzes cerrada la puerta para poder socor-
rer con los Sacramentos al enfermo: Quedaron dhos Pes.Padres con grandi-
ssima pesadumbre temiendo que dho enfermo se muriesse sin
sacramtos.sacramentos; y assi todo era discurrir medios y buscar camino
para socorrerle. Ultimamte.Ultimamente despues de dos o tres dias procuraron que
dho P. bolbiese a salir en la mexor ocazion, y con el mayor dizimu-
lo, que fuesse posible, quisò Dios que se efectuasse con toda felicidad, y as-
si pudò recebir los sacramtos. el enfermo, el qual muy poco despues muriò. =